Cuando hace casi una década un par de vecinos se
opusieron a una antena de telefonía celular ya instalada nadie les creyó pero
lograron que la empresa (muy poderosa) tuviera que desmantelarla.
El ejemplo sirvió para que otros vecinos en otros
barrios los imitaran y un tiempo después el Intendente decidió no permitir
ninguna nueva instalación.
Esos vecinos inquietos le marcaron un rumbo claro a
seguir.
No fue el único tema reclamado que luego fue
incorporado a la agenda municipal.
Sabido es que la mayoría de los que nos gobiernan
fundamentan muchas veces su inacción por la falta de recursos para atender a la
variedad y cantidad de falencias y problemas a resolver. Es entonces cuando los
vecinos comenzamos a llenar la libreta negra con los reclamos insatisfechos y
cada 4 años 7 de cada 10 ituzainguenses castigan a Descalzo no votándolo.
Nunca control de gestión, jamás presenciar una sesión
en el Concejo Deliberante para enterarse acerca de lo que están legislando o
para quién, o ir a una reunión en el Club del barrio donde sus hijos juegan a
la pelota.
Coinicidimos también con muchos vecinos en la creencia
que la gestión durante 4 períodos del actual Intendente sufre un desgaste.
No le estamos diciendo VOTELO OTRA VEZ y contrólelo,
pero sí que a la hora de decidirse por cualquier otro candidato tenga en cuenta
también cuánto está comprometiéndose usted para lograr que Ituzaingó sea mejor.
Y si piensa que todo lo ganado con esfuerzo se disfruta
más… va a tener que elegir entre comenzar a participar en alguna agrupación
política opositora, asumir la función de fiscalizador en la propia elección,
formar parte activa de alguna ong para transformar desde lo barrial, o como
simple ciudadano averiguar no solo donde vota sino a quién y por qué.
Daniel Jorge Galst